Brasil está viviendo una de las fases más tristes e incluso macabras de su historia. Se ha desenmascarado la lógica de la corrupción, presente en toda nuestra historia, como parte de un Estado patrimonialista (colonialista, esclavista, elitista y anti-popular) y secuestrado durante siglos por las oligarquías del ser, del tener, del saber, del dominar y del manipular a la opinión pública. Durante todo este tiempo ha habido corrupción y no sólo, como se ha atribuido en los últimos años casi exclusivamente al PT (es verdad que sus cúpulas fueron contaminadas), convertido en chivo expiatorio para ocultar la corrupción de los privilegiados de siempre.
Ha surgido un nuevo “Collor” (“caza a los marajás”), el “mito” (Jair Bolsonaro) que iba a exterminar la corrupción. Fueron suficientes 50 días de mandato para identificar la corrupción también en sus propias huestes, hasta en su familia. Muchos creyeron ingenuamente en la profusión de fake news y eslóganes de sesgo nazi: “Brasil por encima de todo” (Deutchland über alles) y “Dios por encima de todos”. ¿Qué Dios? ¿Aquel de los neopentecostales que promueve la prosperidad material pero es sordo a la nefasta injusticia social y que da mucho dinero a sus pastores, verdaderos lobos trasquilando a sus ovejas? No es el Dios del Jesús pobre y amigo de los pobres, de quien decía Fernando Pessoa “que no entendía nada de contabilidad y que no consta que tuviese biblioteca”. Era un pobre que deambulaba por todos los lugares anunciando “una gran alegría para todo el pueblo”,· como relatan los evangelios.
Dentro de este cuadro siniestro se festeja el carnaval. No podría ser de otro modo, pues es uno de los puntos álgidos de la vida de millones de brasileños. La fiesta hace olvidar las decepciones y da espacio a las muchas rabias ahogadas en la garganta (como los miles que gritaban indecentemente São Paulo: ‘B. vete a tomar por el c`). La fiesta, por un momento, suspende la terrible cotidianidad y el tiempo tedioso de los relojes. Es como si, durante un lapso de tiempo, participáramos de la eternidad, pues en la fiesta el tiempo de los relojes queda en suspenso. Pertenece a la fiesta el exceso, la ruptura de las normas convencionales y de las formalidades sociales. Lógicamente, todo lo que está sano puede enfermar, como el carácter orgiástico de algunas expresiones carnavalescas. Pero esta no es la característica del carnaval.
La fiesta es un fenómeno de riqueza. Aquí riqueza no significa tener dinero. La riqueza de la fiesta es la riqueza de la razón cordial, de la alegría, de mostrar un sueño de fraternidad ilimitada, gente de la favela con gente de la ciudad organizada, todos disfrazados: niños, jóvenes, adultos, hombres y mujeres y ancianos bailando, cantando, comiendo y bebiendo juntos. La fiesta es la manifestación de que podemos estar alegres y felices incluso dentro de desgracias colectivas.
Pensándolo bien, la alegría del carnaval es una expresión de amor que es más que empatía. Quien no ama nada o a nadie, no puede alegrarse, aunque lo suspire por ello de forma angustiada. Un teólogo de la Iglesia Ortodoxa, del siglo V de la era cristiana, San Juan Crisóstomo (de quien el Cardenal Paulo Evaristo Arns era lector y gran entusiasta) lo escribió bien: “ubi caritas gaudet, ibi est festivitas”: “Donde el amor se alegra, ahí se encuentra la fiesta”.
Ahora un poco de reflexión: el tema de la fiesta se presenta como un fenómeno que ha desafiado a grandes nombres del pensamiento como R. Caillois, J. Pieper, H. Cox, J. Moltmann y el propio F. Nietzsche. Es que la fiesta revela lo que hay aún de infantil y mítico en nosotros en medio de la madurez y del predominio de la fría razón instrumental-analítica que rige nuestras sociedades.
La fiesta reconcilia todas las cosas y nos devuelve la nostalgia del paraíso de las delicias que nunca se perdió totalmente. Platón decía con razón: “los dioses hicieron las fiestas para que pudiésemos respirar un poco”. La fiesta no es sólo un día que hicieron los hombres sino también “un día que hizo el Señor” como dice el Salmo 117,24. Efectivamente, si la vida es un camino difícil, necesitamos a veces, parar para respirar y, renovados, seguir adelante con alegría en el corazón.
¿De dónde brota la alegría de la fiesta? Fue Nietszche quien encontró su mejor formulación: “para alegrarse de alguna cosa hay que dar la bienvenida a todas las cosas”. Por lo tanto, para poder festejar de verdad necesitamos afirmar positividad de todas las cosas. “Si podemos decir sí a un solo momento entonces habremos dicho sí no sólo a nosotros mismos sino a la totalidad de la existencia” (Der Wille zur Macht, libro IV: Zucht und Züchtigung n.102).
Este sí subyace a nuestras decisiones cotidianas, en nuestro trabajo, en la preocupación por la familia, por el empleo amenazado por las nuevas leyes regresivas del actual gobierno, en la convivencia con amigos y colegas. La fiesta es un tiempo fuerte en el que el sentido secreto de la vida es vivido incluso inconscientemente. De la fiesta salimos más fuertes para enfrentar las exigencias de la vida, para la mayoría llena de lucha siempre y sobrellevada a duras penas.
Tenemos buenas razones para festejar en este carnaval de 2019. Olvidemos por un momento los sinsabores de un gobierno sin rumbo aún, con ministros que nos avergüenzan y con políticos que representan más a los grupos que los eligieron que los verdaderos intereses del pueblo. A pesar de todo esto, debe predominar la alegría.
Leonardo Boff es filósofo, teólogo y escritor, ha escrito Virtudes para otro mundo posible, 3 vol. Sal Terrae 2012.
Traducción de Mª José Gavito Milano
Collor foi presidente em pouco tempo, 1990/1992. A partir de 1995 a esquerda, os comunistas … governaram por 24 anos!!!! Os comunistas..apoiados por Frei Boff, entre outros.acabaram com o Brasil…Roubaram para si, roubaram para comprar a oposição, roubaram para o partido, roubaram para mandar dinheiro para Venezuela.. que admiram como deus! e pra Cuba..que matou 220 mil e que os esquerdistas,m como Boff, admiram. Que seja dito de forma clara: o PT e a esquerda roubaram como nunca antes em nenhum pais do mundo!! e tem gente que apoia, pois nada produz, e vive de seus discursos e precisa ter tema para discursar para uma platéia ignara cega
Eloy, vamos esquecer as diferenças de interpretação da história recente e ressuscite sua huamanidade que deve estar em vc para pensar no pequeno inocente que morreu e que causou a dor a um avô que o amava.Ser humano e solidário e unir-se à dor do outro e não desviar o assunto em pontos que podemos sempre discutir.
Como sempre, uma análise perfeita do nosso pobre cotidiano. Suas reflexões são como o maná do Sinai, nos alimenta, nos dá força e nos compele a buscar um Brasil melhor e mais digno!
Emocionei-me com seu texto e não disse o principal: a defesa de Lula está na hora de arguir o direito de Lula comunicar-se com sua família, amigos e porquê não com seu povo. Recebi uma mensagem, não sei se verídica comentando que a Polícia Federal chamou a atenção de Lula por ter abanado ao seu povo.Será verdade isso?Logo a P.F tão preparada!Lembrei-me, então de uma coisa: não vejo iniciativas da defesa nesse ponto de vista, ou seja: quando o preso entra no presídio ele tem o direito de passar pelo exame de delito do corpo. A meu ver aí começa a falha. A mente, o cérebro faz parte do corpo. Assim procedendo tiraram a cabeça do Lula de seu corpo. Outro aspecto:cela solitária- um veneno à saúde mental. Já é notório o envelhecimento do Lula. Ocorre-me também uma cena do famoso traficante Beira-mar. Quando entrou era um rapaz forte; em suas últimas aparições apareceu com a metade do corpo, pensei: que horror o tratamento aos presos de nosso País! O exame de delito pelo que sei restringe-se à entrada e, à saída. E, pergunto-me: que cuidado é esse, que exame de saúde é esse? Será que querem a cabeça do líder dos humildes e necessitados? Isso é crime.Está na Constituição: a proibição da tortura. Nunca advoguei criminalmente nem tão pouco apliquei o direito Constitucional, mas nunca perdi as aulas na Universidade de Direito Penal e Processual Penal. Foram aulas que deram e, opotunizaramme uma melhor compreensão do ser humano.Eram aulas fascinantes dadas pelo profssor Altayr Wenzon.Com ele visitei pela primeira vez o Presídio Central de Porto Alegre.Íamos passando pelas galerias e elesgritavam: dr que bom ver o senhor.A todos ele dizia:” como vais?como estão seus processos? Muito emocionante ver aquela comunicação tão digna entremeu querido professor e os presos.Posteriormente explicou que agiam assim porque simplesmente ele os ouvia. De lá para cá houve uma verdadeira deterioração. Formei-me em 1977.
Parabéns por sua bela petição à Dra.Carolina Lobbos. Pode acrescentar ao seu currículo a faculdade de Ciências Jurídicas e Sociais. Falou do Fato, do Direito,Da Juisprudência e culminou com o fator valorização- o valor do ser humano. Digna de ser levada aos cursos de Direito.Um abraço de solidariedade ao Lula pela morte do menino Arthur.E, lembre-0 de que nosso País possui uma Constituição. A hora manda que ela seja aplicada.Abs. Isabel
Isabel, participo de suas ideias, sentimentos e sofrimento. Ouvi o Drauzio Varela que trabalha na prisões, que para o Estado a prisão é castigo e não chance de se resocialização. Para isso nada ou somente algumas penitenciárias fazem alguma coisa nesse sentido. Dai resulta que são escolas do crime. O policial, como está nos jornais, advertiu o Lula quando ele abanou às multidões:”o Sr. não devia ter feito isso”; Ao que Lula respondeu: “O Sr sabe que eu devia fazer isso”. Tratava-se de um gesto de educação mínima, de responder com um leve aceno para todos os que ali gritavam por ele. Não temos Presidencia, mas sim uma familia (melhor, uma famiglia) que dirige o pais sem os protocolos do poder, sem observar as leis e obedecer à Constituiçáo. Estamos num Estado pós-democrático e num Estado sem Lei. Penso que dentro de pouco o atual presidente será destituído pelos militares por ser considerado um obstáculo a uma governança mínima e por significar um desastre internacional seja no lado diplomático,seja no lado mais sensível, o econômico. Se se confirmar que no acerto entre Trump e Xi Pinging, a China irá importar toda a soja de que precisa dos USA, isso vai afetar pesadamente todo o agronegócio. E formam eles, os do agro-negócio, que mais apoiaram e quiseram Bolsonaro. Os militares têm senso patriótico, embora ache que dirigir o Estado náo é funçáo deles, mas sim de defendê-lo e a seu povo.Estamos num voo cego e sem rumo. Tudo pode acontecer. E também tudo tem seu limite. Pode haver manifestações populares de grande vulto quando, finalmente, ficar claro para todos que muitos direitos foram sequestrados e que a Previdência representa uma trnasferência monumental de riqueza para o sistema bancário e para os grandes endinheirados. A esperança de que o Brasil é maior que sua crise, nos anima a resistir e a lutar pela dignificação mínima da nação. Parabéns por suas reflexões. Abraço com afeto Lboff.
Abraço carinhoso, obrigada por ouvir meu desabafo, saio uma pessoa melhor e, com novos horizontes.Isabel