Quien escucha las distintas intervenciones del obispo de Roma y actual papa se siente en casa y en América Latina. El Papa no es eurocéntrico, ni romanocéntrico ni mucho menos vaticanocéntrico. Es un pastor “venido del fin del mundo”, de la periferia de la vieja cristiandad europea, decadente y agónica (sólo el 24% de los católicos son europeos); proviene de un cristianismo nuevo que se ha ido elaborando a lo largo de 500 años en América Latina con rostro propio y con su teología.
El Papa Francisco no ha conocido el capitalismo central y triunfante de Europa sino el capitalismo periférico, subalterno, agregado y socio menor del gran capitalismo mundial. El gran peligro nunca fue el marxismo sino el salvajismo del capitalismo no civilizado. Ese tipo de capitalismo ha generado en nuestro Continente latinoamericano una escandalosa acumulación de riqueza en unos pocos a costa de la exclusión y de la pobreza de las grandes mayorías del pueblo.
Su discurso es directo, explícito, sin metáforas encubridoras como suele ser el discurso oficial y equilibrista del Vaticano, que pone el acento más en la seguridad y en la equidistancia que en la verdad y en la claridad de la propia posición.
La posición del Papa Francisco a partir de los pobres excluidos es clarísima: «no deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten» esta opción ya «que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres» (Exhortación nº 48). De forma contundente denuncia: «el sistema social y económico es injusto en su raíz» (nº 59); «debemos decir no a una economía de exclusión y de desigualdad social; esta economía mata… el ser humano es considerado, en sí mismo, como un bien de consumo que se puede usar y después tirar; los excluidos no son “explotados” sino desechos, “sobrantes”» (nº 53).
Además no se puede negar que este tipo formulaciones del Papa Francisco recuerdan el magisterio de los obispos latinoamericanos en Medellín (1968), Puebla (1979) y Aparecida (2005) así como el pensamiento común de la teología de la liberación. Ésta tiene como eje central la opción por los pobres, contra su pobreza y en favor de la vida y de la justicia social.
Hay una afinidad perceptible con el economista hungaro-norteamericano Karl Polanyi, que fue el primero en denunciar la “Gran Transformación” (título del libro de 1944) al hacer de la economía de mercado una sociedad de mercado. En esta todo pasa a ser una mercancía, las cosas más sagradas y las más vitales. Todo es objeto de lucro. Tal sociedad se rige estrictamente por la competición, por la prevalencia del individualismo y por la ausencia de cualquier límite. Por eso no respeta nada y crea un caldo de violencia, intrínseca a la forma como ella se construye y funciona, duramente criticada por el Papa Francisco (nº 53). Ella ha tenido un efecto atroz. En palabras del Papa: «ha desarrollado una globalización de la indiferencia. Casi sin advertirlo nos volvemos incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama de los demás ni nos interesa cuidarlos» (nº 54). En una palabra, vivimos tiempos de gran inhumanidad, impiedad y crueldad. ¿Podemos considerarnos todavía civilizados, si por civilización entendemos la humanización del ser humano? En verdad, estamos regresando a formas primitivas de barbarie.
Conclusión final que el Pontífice deriva de esta inversión: «ya no podemos confiar en las fuerzas ciegas y en la mano invisible del mercado» (nº 204). De este modo ataca el corazón ideológico y falso del sistema imperante.
¿Y dónde va a buscar alternativas? No va a beber de la esperada Doctrina Social de la Iglesia. La respeta pero observa: «no podemos evitar ser concretos para que los grandes principios sociales no se queden en meras generalidades que no interpelan a nadie» (nº 182). Va a buscar en la práctica humanitaria del Jesús histórico. No entiende su mensaje como una regla petrificada en el pasado sino como inspiración abierta para la historia siempre cambiante. Jesús es alguien que nos enseña a vivir y a convivir, a «reconocer al otro, a curar las heridas, a construir puentes, a estrechar lazos y a ayudarnos “mutuamente a llevar las cargas”» (nº 67). Personalizando su propósito dice: «a mi me interesa procurar que aquellos que están esclavizados por una mentalidad individualista, indiferente y egoísta, puedan liberarse de esas cadenas indignas y alcancen un estilo de vida y de pensamiento más humano, más noble, más fecundo, que dignifique su paso por esta tierra» (nº 208). Esta intención se asemeja a la de la Carta de la Tierra que apunta valores y principios para una nueva humanidad que habita con cuidado y con amor el planeta Tierra.
El sueño del Papa Francisco actualiza el sueño del Jesús histórico, el del Reino de justicia, de amor y de paz. No estaba en la intención de Jesús crear una nueva religión ya que habia muchas en su tiempo, sino personas que aman, se solidarizan, muestran misericordia, sienten a todos como hermanos y hermanas porque todos son hijos e hijas en el Hijo.
Este tipo de cristianismo no tiene nada de proselitismo pero conquista por la atracción de su belleza y profunda humanidad. Tales valores son los que puden dar un otro rumbo a la sociedad mundial.
Traducción de Mª José Gavito Milano
JAMES LOVELOCK NOS INDICA QUE ENTRE UN SISTEMA CONTINENTE (POR EJEMPLO LA TIERRA…) Y OTRO CONTENIDO (POR EJEMPLO LA ESPECIE HUMANA…) EXISTEN TRES OPCIONES:
– QUE EL PRIMERO “DEVORE” AL SEGUNDO (ES LO QUE LLAMA DE IN-ADAPTACIÓN…)
– QUE EL SEGUNDO – EN PÁNICO POR LA OPCIÓN ANTERIOR – INTENTE DEPREDAR AL PRIMERO, CON LO CUAL TAMBIÉN SE DESTRUYE A SÍ MISMO (ES LO QUE LLAMA COMO DE “SUICIDIO…)
– Y POR ÚLTIMO QUE SE ESTABLEZCA UNA SIMBIOSIS DONDE AMBOS SE BENEFICIEN MUTUAMENTE (ES LO QUE DEFINE COMO DE ÉXITO…)
TODAS LAS CIENCIAS SON CONSTRUIDA A PARTIR DE AXIOMAS QUE NO NECESITAN DE DEMOSTRACIÓN Y QUE SE CONSTITUYEN EN LA “BASE” SOBRE LA CUAL SE DESARROLLA SU CONOCIMIENTO
LA ECONOMÍA, “CIENCIA” RECTORA DE LA POLÍTICA (RELACIÓN HOMBRE-MEDIO) DE LA ERA POS INDUSTRIAL, LO HACE SOBRE ALGUNAS “VERDADES INDISCUTIBLES”, CUALQUIERA SEA EL “ISMO” CON LA CUAL SE LA IDENTIFIQUE.
COMO POR EJEMPLO “EL HOMBRE EN SU LUCHA CONTRA LA NATURALEZA…”
O “LAS NECESIDADES SIEMPRE SERÁN NUEVAS, MAS, MAYORES E IMPOSIBLES DE SATISFACER EN SU TOTALIDAD…”
LA PRIMERA REPRESENTA EL “PÁNICO” QUE PARECIERA ENCAMINARNOS HACIA EL SUICIDIO…
YA LA SEGUNDA ES LA CRUEL Y CATASTRÓFICA FANTASÍA DE QUE EL DESARROLLO INFINITO SOBRE UN ESPACIO FINITO (COMO ES ESTA NUESTRA ÚNICA TIERRA…) ES POSIBLE
ESTA FUE LA RAZÓN POR LA CUAL UN “HERMANO DE DIOS” COMO MAHAMA GHANDI CLASIFICARA A LA ECONOMÍA (LLAMASE COMO SE LLAMASE…) COMO EL MAYOR ERROR “CIENTÍFICO DE TODA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD…
Muchas gracias Hermano Leonardo Boff, que Dios nuestro Padre te bendiga y te guarde.
Sem tradução é difícil
Estoy de acuerdo con el artículo a Grosso Modo, pero debo decir que es muy de notar que Boff está aprovechando la situación para como se dice en México, “jalar agua para su molino”, que el discurso de la Iglesia Católica de todos los tiempos sea un discurso libertador, por lo tanto liberalizador no es un tema que yo ponga en discusión. El catolicismo lleva dos mil años liberando a la gente del mal en todas sus expresiones. Pero ¡ojo! la primer liberación es la espiritual y luego la material. No tratemos de invertir el procedimiento. Que el Papa Francisco esté poniendo más énfasis en la liberación material del hombre no significa en ningún momento que esté abandonando la liberación espiritual y mucho menos que invierta el orden de las cosas. Así que lo que se menciona en el presente artículo en el párrafo noveno no me parece que vaya en comunión con la doctrina católica de todos los tiempos. Decir: “No estaba en la intención de Jesús crear una nueva religión ya que había muchas en su tiempo” me parece francamente ya un exceso. Pues efectivamente, Jesús no fundaba una nueva religión, sino una Iglesia. Pero ¡vaya que si era una nueva iglesia!…“Y yo te digo: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia [ekklesia], y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.” (Mateo 16:18). Así que seamos moderados, el Papa Francisco simple y llanamente está cumpliendo con su obligación de sucesor de Pedro, de Vicario de Cristo y ahora nuevamente se pone el énfasis no solo en la liberación espiritual (que es la fundamental) sino también en la liberación material del hombre, que fue el ejemplo que Jesús Dios en aquel sermón del monte en donde había más de cinco mil hombres… ¡Saludos en Cristo!
Buena, Filiberto
Gracias por tu opinión, estoy deacuerdo… Aunque tambien estoy muy deacuerdo con mucho de lo que dice este artículo. Agrego, en linea con lo anterior, que considero un poco arriesgado la afirmación que dice: “¿Y dónde va a buscar alternativas? No va a beber de la esperada Doctrina Social de la Iglesia.”… y sigue: “La respeta pero observa: «no podemos evitar ser concretos para que los grandes principios sociales no se queden en meras generalidades que no interpelan a nadie»”… Discrepo en la conclusión que saca en este parrafo, pues creo que el Papa Francisco hace algo más que respetar la doctrina social de la Iglesia, la cuida, la trabaja, la modela, la genera, la vive y construye, como un miembro del Cuerpo; Y entre esas tareas, lo que corrige es “el modo y el uso” que se le ha dado muchas veces, y nos cuestiona a todos los que, en mayor o menor grado, podemos caer en afirmar “grandes principios sociales”, pero caminarlos poco…
Y es aquí donde creo que, sobre todas las cosas, el Papa Francisco no hace tantas divisiones, es bastante concreto como para eso, parece vivir más esa urgencia de llevar a Cristo y transmitirlo con la euforia del que recién descubrió El tesoro… y eso contagia.
Todos hacemos a la Iglesia un poco más santa, o un poco más pecadora…
Que el Señor nos llene de Él.
Filiberto, por que não as duas libertações ao mesmo tempo, uma ajudando a outra e vice-e-versa? É como nosso caminhar em que uma perna, ao dar um pequeno passo possibilita a outra perna avançar um pouco mais, o que, por sua vez, permite à primeira avançar mais ainda, e assim sucessivamente.
É assim que vejo as palavras do Papa, um chamado a que não fiquemos parados esperando uma ou outra mas que avancemos juntos, como irmãos que somos, na direção da “terra prometida”, nos ajudando material e espiritualmente.
Saudações em Cristo
Eduardo Pereira
O artigo de Leonardo Boff, centrado na teoria da Libertação, a qual, mesmo a Igreja a repudiando, em muitos pontos se coaduna com o pensamento do Papa Francisco e de Francisco de Assis.
O Papa Francisco mostra que é conduzido, iluminado, pelo Espirito de Deus. A Igreja de Cristo respaldou-se no amor e na Misericórdia, olhando o outro como ser criado por Deus e, portanto, semelhante àquele que se julga superior. Para Ele não existiam diferenças entre os homens e todos eram olhados por Ele, de acordo com os valores do coração. Não havia dois pesos nem duas medidas. “COM A MESMA MEDIDA QUE MEDIRDES, SEREIS MEDIDOS”.