La realidad mundial es compleja. Es imposible hacer un balance unitario. Voy a intentar hacer uno referente a la realidad macro y otro a la micro. Si consideramos la forma en que los dueños del poder se están enfrentando a la crisis sistémica de nuestro tipo de civilización —organizada sobre la base de la explotación ilimitada de la naturaleza, la acumulación también ilimitada y la consecuente creación de una doble injusticia: la social con sus perversas desigualdades a nivel mundial, y la ecológica con la desestructuración de la red de la vida que garantiza nuestra subsistencia—, y si tomamos como punto de referencia la COP 18 realizada en este final de año en Doha (Qatar) sobre el calentamiento global, podemos sin exageración decir: estamos yendo de mal en peor. De continuar por este camino, vamos a encontrarnos delante, y a no tardar mucho, de un «abismo ecológico».
Hasta ahora no se han tomado las medidas necesarias para cambiar el curso de las cosas. La economía especulativa sigue floreciendo, los mercados son cada vez más competitivos —lo que equivale a decir cada vez menos regulados—, y la alarma ecológica, materializada en el calentamiento global, dejada prácticamente de lado. En Doha sólo faltó dar la extremaunción al Tratado de Kyoto. Irónicamente se dice en la primera página del documento final que nada resolvió, pues pospuso todo para 2015: «el cambio climático representa una amenaza urgente y potencialmente irreversible para las sociedades humanas y para el planeta y este problema necesita ser enfrentado con urgencia por todos los países». Y no está siendo enfrentado. Como en los tiempos de Noé, continuamos comiendo, bebiendo y recogiendo las mesas del Titanic que se hunde, escuchando todavía la música. La Casa está en llamas y mentimos a los otros diciendo que no lo está.
Veo dos razones para esta conclusión realista que parece pesimista. Diría con José Saramago: «no soy pesimista; la realidad es la que es pésima; yo soy realista». La primera razón tiene que ver con la premisa falsa que sustenta y alimenta la crisis: el objetivo es el crecimiento material ilimitado (aumento del PIB), realizado sobre la base de la energía fósil y con un flujo totalmente liberado de los capitales, especialmente especulativos.
Esta premisa está presente en los planes de todos los países, incluido el brasilero. La falsedad de esta premisa reside en la total falta de consideración de los límites del sistema-Tierra. Un planeta limitado no soporta un proyecto ilimitado. No tiene sostenibilidad. Es más, se evita la palabra sostenibilidad que viene de las ciencias de la vida; ella no es lineal, se organiza en redes de interdependencias de todos con todos, que mantienen funcionando todos los factores que garantizan la perpetuación de la vida y de nuestra civilización. Se prefiere hablar de desarrollo sostenible, sin darse cuenta de que se trata de un concepto contradictorio porque es lineal, siempre creciente, y supone la dominación de la naturaleza y la quiebra del equilibrio ecosistémico. Nunca se llega a ningún acuerdo sobre el clima porque los poderosos consorcios del petróleo influencian políticamente a los gobiernos y boicotean cualquier medida que les disminuya las ganancias, por eso no apoyan las energías alternativas. Sólo buscan el crecimiento annual del PIB.
Este modelo está siendo refutado por los hechos: ya no funciona ni en los países centrales, como lo muestra la crisis actual, ni en los periféricos. O se busca otro tipo de crecimiento, que es esencial para el sistema-vida, pero que debemos hacerlo respetando la capacidad de la Tierra y los ritmos de la naturaleza, o encontraremos lo innombrable.
La segunda razón es más de orden filosófico y por ella he venido luchando desde have más de treinta años. Implica consecuencias paradigmáticas: el rescate de la inteligencia cordial o emocional para equilibrar el poderío destructor de la razón instrumental, secuestrada have siglos por el proceso productivo acumulador. Como nos dice el filósofo francés Patrick Viveret «la razón instrumental sin la inteligencia emocional puede perfectamente llevarnos a la peor de las barbaries» (Por uma sobriedade feliz, Quarteto 2012, 41); recuérdese la remodelación de la humanidad proyectada por Himmler que culminó con la shoah, la liquidación de los gitanos y de los discapacitados.
Si no incorporamos la inteligencia emocional a la razón instrumental-analítica, nunca vamos a sentir los gritos de la Madre Tierra, el dolor de las selvas y los bosques abatidos, ni la devastación actual de la biodiversidad, del orden de casi cien mil especies por año (E. Wilson). Y junto con la sostenibilidad debe venir el cuidado, el respeto y el amor por todo lo que existe y vive. Sin esta revolución de la mente y el corazón iremos, sí, de mal en peor.
Ver mi libro: Proteger la Tierra-cuidar de la vida: cómo escapar del fin del mundo, Nueva Utopía 2011.
Traducción de María José Gavito Milano
Es la verdad Leonardo,pero l hacemos muy poco para cambiar las cosas ya que los grandes imperios manipulan todo,y con los países pequeños como Costa Rica donde hay una vio diversidad muy abundante, vea como las tras nacionales están haciendo lo que quieren por que los políticos están manipulados por los dueños del poder, aquí donde yo vivo hay una empresa que estaba acabando con una montaña protegida…todo por el oro que se tiene en estas reservas El Maquen que, rió San juan,Cutris, pero esta detenido pero la empresa no se va sigue esperando a que el pueblo baje la guardia…..ya que saben que pueden comprar la naturaleza,las tierras protegidas….y se pierde cada día el espíritu de lucha, los valores,…
“Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo” Gen:2,2. LLegó a la perfección para nosotros.
Claro que después de esta perfección ingresó el pecado, pero Dios mismo proveyó el camino del perdón y el retorno a su reposo mediante su muerte sacrificial en la cruz.
El cristiano arrepentido puede liderar un proceso de vuelta a la perfección de la cración y al reposo con Dios mediante su perdón.
Creccimiento económico no necesitamos sino decrecimiento y reparto justo,
Conservación y ecología solamente entran en mentes y corazones regenerados, la energía inocua es la solar que por ahora tiene costo cero, se puede arpovecharla gratis, desinvertir concientemente sería fácil, debemos crear comunidades en reposo economicista y activas en amor.
Usemos la energía gratuita produzcamos gratis, trabajemos juntos sin salario comerciemos a trueque, sin dinero; vivamos saludablemente en forma natural.
Salvemos la tierra y que Dios Salve o con su infinito Amor haga lo que corresponda con los depredaddores; los políticos, los burócratas, las organizaciones públicas y privadas que explotan subrepticiamente. Todo parece que estaría muy lejano, pero podemos comenzar ahora, sin necesidad de conferencias mundiales COMPARTIR: TIERRA, ENERGÍA TRABAJO, ALIMENTOS, FELICIDAD, DISFRUTE DE LA NATURALEZA Y LO NATURAL, PODRÍAMOS EMPEZAR A SOÑAR EN UN PARAÍSO EN LA TIERRA CREADA POR DIOS.PARA QUIENES LE AMAN, OBEDECEN Y VIVEN DE ACUERDO A SUS ENSEÑANZAS.
GERMÁN sALAZAR: [email protected] Quito, Ecuador.
El ser humano va a ser un proyecto fallido, porque no debió ser en primer lugar. El diseño perfecto es espiritual, no requiere de que nos estén embotellando en cuerpos haciendonos dependientes de las necesidades, jugando el juego de poderes con otras agendas. Por eso en el budismo se aspira a la disolución, en el cristianismo a la renunciación, en todas las corrientes espirituales serias vemos que la meta es liberarnos de la limitación esclavisante del ser, ya que nunca somos nadie, solo somos lo que a la realidad de turno le dé la gana que seamos. Por eso dijo Salomón que más dichoso era aquel que no había nacido. A lo que voy con todo esto, es que si se inspecciona la filosofía y las corrientes espirituales más perdurables vemos que esta idea es perenne. No creo que eso sea casualidad. Creo que la parábola del hijo prodigo es eso, nos dice que somos hijos que han abandonado su verdadera patria y hemos decidido venir a perder el tiempo a este anacrònico mundo de dementes.
Leanse este artículo y luego hablamos!!!
http://www.nacion.com/2011-10-27/Opinion/la-inconveniencia-de-nacer.aspx